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La evaluación del desempeño de los funcionarios puede ayudar a desarrollar la carrera profesional y recibir incentivos para premiar la productividad de los empleados públicos
Incrementar la productividad, mejorar la calidad de los servicios públicos y, sobre todo, cumplir lo acordado con la Unión Europea para recibir los fondos Next Generation. Estos son los tres objetivos principales de la evaluación del desempeño de los funcionarios aprobada por el Gobierno a finales de 2023 y ratificada por el Congreso de los Diputados a comienzos de enero de 2024.
La evaluación del desempeño de los funcionarios es una de las medidas estrella del Real Decreto-ley 6/2023, de 19 de diciembre, por el que se aprueban medidas urgentes para la ejecución del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia en materia de servicio público de justicia, función pública, régimen local y mecenazgo.
A continuación, vamos a analizar a fondo en qué consiste la evaluación del desempeño de los funcionarios que ya está en vigor en nuestro país y que puede afectar a millones de empleados públicos.
1. Una vieja medida que ahora parece que sí se va a poner en marcha
Aunque la evaluación del desempeño de los funcionarios ha acaparado numerosos titulares en las últimas semanas, lo cierto es que no se trata de una novedad. De hecho, en realidad ya está en vigor en nuestro país desde finales de 2015.
La Ley del Estatuto Básico del Empleado Público ya recogía en su artículo 20 la realización de una evaluación del desempeño de los funcionarios. De hecho, esta norma define este examen a los empleados públicos como un «procedimiento mediante el cual se mide y valora la conducta profesional y el rendimiento o el logro de resultados».
Para dar cumplimiento de esta medida, el Estatuto establecía que debían ser las Administraciones Públicas las que:
- Establecieran los sistemas para realizar la evaluación del desempeño de los funcionarios.
- Determinaran los efectos de la evaluación sobre:
- La carrera profesional horizontal
- La formación
- La provisión de puestos de trabajo
- La percepción de retribuciones complementarias al salario
A pesar de su aprobación, la evaluación del desempeño de los funcionarios apenas tuvo efectos prácticos sobre el día a día de los empleados de las Administraciones Públicas. Puesto que estas no pusieron en marcha los sistemas, ni establecieron las consecuencias de la evaluación. Sino que se limitaron a regular las retribuciones complementarias.
2. La productividad del sector público, en el centro del debate
Como señalábamos al inicio de esta guía, la aprobación de la evaluación del desempeño de los funcionarios forma parte de la reforma del sector público pactada entre el Gobierno y la Unión Europea a cambio de recibir los fondos del programa Next Generation. El objetivo de esta medida y de otras normas incluidas en el RD-ley validado por el Congreso de los Diputados es incrementar la productividad y la eficiencia del sector público.
Precisamente, la productividad es uno de los eslabones débiles de nuestro país. De forma constante, España se sitúa a la cola en productividad dentro de la UE, tanto en lo relativo al sector público, como en lo que respecta al tejido productivo. Los problemas de productividad lastran la competitividad de las empresas españolas y menoscaban la eficacia y eficiencia de los servicios públicos. Por eso, la evaluación del desempeño de los funcionarios tiene «la finalidad de mejorar la productividad de las diferentes unidades y la calidad de los servicios públicos»
Además, el RD-ley vincula directamente la evaluación del desempeño de los funcionarios con el concepto de carrera profesional, convirtiéndola en una herramienta que permita a los empleados públicos crecer profesionalmente dentro de la Administración. De hecho, la nueva norma establece que la evaluación del desempeño de los funcionarios tendrá «efectos directos en la progresión en la carrera profesional».
3. ¿Qué es la evaluación del desempeño de los funcionarios que ya está en vigor?
Como ha hecho hincapié el Gobierno, la evaluación del desempeño de los funcionarios no se trata de un examen, ni en una prueba de selección como las que han de pasar los ciudadanos que aspiran a plazas de funcionarios. De tal forma que esta evaluación es un procedimiento diseñado para:
- Valorar la conducta profesional.
- Medir el rendimiento y el logro de resultados de los empleados públicos.
Esto se puede lograr a través de diversos modelos que deberán ser aprobados por las AAPP, teniendo en cuenta que la evaluación del desempeño de los funcionarios debe servir para:
- Cumplir los objetivos estratégicos de cada unidad administrativa.
- Fomentar el trabajo en equipo y la colaboración entre diversas unidades.
- Facilitar el desarrollo y la promoción profesional de los empleados.
- Mejorar la comunicación.
- Adquirir nuevas competencias profesionales a través de la formación y la capacitación.
- Contribuir a la innovación y la mejora continua.
Todos los mecanismos de evaluación deberán ser objeto de negociación colectiva.
4. ¿Quién debe someterse a la evaluación? ¿Con qué periodicidad?
Todos los empleados públicos deberán pasar una evaluación para medir su rendimiento. El artículo 117 del RD-ley 6/2023 establece que «será obligatoria para todo el personal que se encuentre en situación de servicio activo o asimilada». Lo que no solo incluye al personal funcionario, sino también al personal laboral y estatutario.
En lo relativo a la periodicidad de la evaluación del desempeño de los funcionarios, la normativa es muy clara. Según el artículo 116, deberá realizarse anualmente.
5. ¿Cómo será el modelo de evaluación del desempeño de los funcionarios?
Como vimos antes, uno de los problemas de que la evaluación del desempeño de los funcionarios no se haya aplicado desde su aprobación en el año 2015 es que no se desarrollaron los sistemas para llevarla a cabo.
Para evitar que vuelva a suceder lo mismo, el Gobierno deberá aprobar un reglamento en el que se determine el modelo general para realizar la evaluación del desempeño en la Administración del Estado.
Ello no implica que el resto de AAPP no puedan poner en marcha sus propios modelos y que se tengan en cuenta las diferencias entre los distintos ministerios y departamentos.
Sea como fuere, y a espera de que se apruebe el reglamento que desarrolle esta medida, todos los modelos de evaluación del desempeño de los funcionarios deberán cumplir con cinco grandes criterios:
- Planificación. La evaluación del desempeño de los funcionarios deberá formar parte de la planificación estratégica de cada ministerio u organismo público. De tal manera que los objetivos de los empleados públicos estén alineados con los de la organización en la que trabajan.
- Participación. Los empleados públicos deberán poder participar en la fijación de los objetivos.
- Fiabilidad. Han de existir mecanismos para comprobar que los instrumentos de evaluación son fiables.
- Mejora continua y mensurabilidad de los objetivos. Los modelos de evaluación se revisarán de manera continua para comprobar que son útiles para alcanzar los objetivos.
- Revisión. Deberá poder realizarse una revisión de los resultados de la evaluación del desempeño de los funcionarios, con todas las garantías para proteger a los empleados.
El artículo 120 del RD-ley establece que un modelo de evaluación solo podrá entrar en funcionamiento si el organismo ha puesto en marcha previamente su planificación estratégica, ya que los objetivos de esta son claves para establecer los objetivos que deben alcanzar los empleados públicos.
6. Consecuencias de la evaluación del desempeño de los funcionarios
La nueva norma que ya se encuentra en vigor establece que los resultados de una evaluación del desempeño de los funcionarios y demás empleados públicos tendrán efectos en cinco ámbitos clave:
- Percepción de retribuciones complementarias de carácter variable. Para ser más exactos, en lo relativo al nuevo complemento de desempeño.
- Progresión en la carrera profesional en general y en la carrera profesional horizontal en particular.
- Provisión de puestos de trabajo en la Administración.
- Continuidad en el puesto de trabajo.
- Formación y capacitación.
De hecho, las consecuencias más beneficiosas de superar con éxito la evaluación del desempeño de los funcionarios consisten en que los resultados se tendrán en cuenta para:
- Percibir el complemento de desempeño.
- Valorar la experiencia en procesos de selección y provisión.
- Subir de tramo en la carrera profesional horizontal.
- Identificar las necesidades formativas.
7. Carrera profesional horizontal
Junto a la evaluación del desempeño de los funcionarios, el RD-ley 6/2023 ha introducido en el sector público el concepto de carrera profesional horizontal.
La carrera profesional horizontal consiste en un sistema de tramos que permite reconocer el desarrollo profesional de los empleados públicos sin que tengan que cambiar de puesto de trabajo.
Los aspectos más importantes de la carrera profesional horizontal son:
- Es un sistema voluntario.
- En cada grupo o subgrupo de personal funcionario se conformarán cuatro tramos.
- Para poder ascender de tramo, los profesionales deberán pasar por un sistema de acreditación de méritos en el que se evaluarán tres cuestiones críticas:
- 1. Trayectoria profesional y resultado de la evaluación del desempeño.
- 2. Cumplimiento de un itinerario de formación especializada y, en algunos casos, participación en actividades de gestión, docencia o investigación.
- 3. Adquisición de competencias y cualificaciones profesionales.
De ahí que la relación entre la evaluación del desempeño de los funcionarios y el sistema de carrera profesional horizontal sea tan estrecha.
8. El complemento de desempeño
Junto a la puesta en marcha de la evaluación del desempeño de los funcionarios se ha creado el complemento de desempeño, ligado directamente a la superación de la evaluación.
Esta retribución de carácter complementario y variable sustituye al complemento de productividad que cobraban los funcionarios.
En lo relativo al personal laboral, la norma ratificada por el Congreso a principios de enero de 2024 contempla que «este complemento se regulará conforme a lo que se establezca en los convenios colectivos y normativa específica de aplicación».
Hasta que no se implemente la evaluación del desempeño de los funcionarios, seguirá en vigor el complemento de productividad. Una vez que la medida esté implementada, el complemento de desempeño lo sustituirá a todos los efectos.
9. Consecuencias de no superar la evaluación del desempeño de los funcionarios
Uno de los aspectos críticos de la evaluación del desempeño de los funcionarios es qué pasará con los empleados que no superen una evaluación con éxito. ¿Suspenderla puede dar lugar a perder la condición de funcionario? No. Las causas por las que una persona puede perder dicha condición no se han visto alteradas.
Sim embargo, los abogados laboralistas sí apuntan a que suspender la evaluación del desempeño de los funcionarios sí puede provocar que el empleado pierda el puesto que ocupa. Es decir, que sea transferido a otro puesto.
Por su parte, el Gobierno destaca que la evaluación del desempeño de los funcionarios es, ante todo, una medida en positivo. Es decir, pensada para mejorar la productividad del sector público, pero también para facilitar la progresión en la carrera profesional de los empleados públicos.
Por ello, en caso de que no se supere una evaluación del desempeño de los funcionarios, las administraciones deberán poner en marcha medidas de formación para que los profesionales puedan mejorar su desempeño y superar la prueba al año siguiente.
10. Revisión y apelación de los resultados de una evaluación
Como señalamos antes al listar los criterios de los modelos de evaluación del desempeño de los funcionarios, es imprescindible que se establezca un mecanismo de revisión de las evaluaciones.
Este mecanismo se activará cuando un empleado considere que los resultados de la evaluación del desempeño no son correctos y, por ende, existen discrepancias.
Más allá de esta vía, como sucede con cualquier otra decisión de las Administraciones Públicas, se puede recurrir a la vía judicial para impugnar una evaluación del desempeño de los funcionarios ante la jurisdicción competente.
De ahí que sea pertinente que si un empleado público recibe una evaluación negativa acuda a un abogado laboralista para que le ofrezca un asesoramiento integral de cara a defender sus derechos.
