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Un profesional que acude a trabajar estando borracho puede ser sancionado, apartado temporalmente e, incluso, despedido
Don Draper, el directivo publicitario que protagoniza la serie Mad Men, bebe constantemente en su jornada laboral. Él cree que le ayuda a ser más brillante. Sin embargo, su adicción esconde múltiples problemas psicológicos y emocionales y acaba por menoscabar sus relaciones personales y familiares, pero también su desempeño profesional. Trabajar estando borracho jamás es una buena idea. Ni siquiera en trabajos creativos.
Sin embargo, algunos profesionales acuden a trabajar bajo los efectos del alcohol u otras drogas. De hecho, 4 de cada 10 trabajadores españoles creen que el consumo de alcohol y otras drogas en el ámbito laboral es un problema muy importante y 2 de cada 10 profesionales conocen a algún compañero que tiene problemas evidentes con el alcohol, el cannabis o la cocaína. Estos datos de la Encuesta sobre consumo de sustancias psicoactivas en el ámbito laboral evidencian la elevada prevalencia del alcohol en nuestro país y nos alertan sobre la posibilidad de que algún profesional vaya a trabajar estando borracho.
¿Cuáles son las consecuencias de que un profesional acuda a trabajar estando borracho? ¿Puede ser sancionado? ¿El empresario tiene derecho a realizarle un test de alcoholemia? ¿Se le puede enviar a casa? ¿Es posible despedir a un empleado por trabajar estando borracho?
A continuación, vamos a desgranar todo lo que deben tener en cuenta tanto las empresas como los trabajadores sobre esta delicada cuestión.
Trabajar estando borracho infringe los deberes laborales de los trabajadores y es sancionable
El Estatuto de los Trabajadores, la gran norma que regula las obligaciones y los derechos laborales en nuestro país, fija en su artículo 5 cuáles son los deberes de los trabajadores. De todos ellos, podemos destacar cuatro deberes que colisionan directamente con el hecho de trabajar estando borracho:
- Cumplir con las obligaciones de su puesto, de acuerdo a las reglas de la buena fe y la diligencia.
- Observar las medidas de prevención de riesgos laborales fijadas por la empresa.
- Cumplir las órdenes e instrucciones del empresario.
- Contribuir a la mejora de la productividad de la empresa.
Acudir a trabajar estando borracho supone infringir la buena fe contractual que debe regir la relación entre un empleador y un empleado y va en contra de los protocolos de prevención de riesgos laborales, sobre todo en el caso de trabajos físicos o que se llevan a cabo con maquinaria. Además, un trabajador en estado de embriaguez puede llegar a incumplir o desoír las órdenes que recibe y este estado afecta directamente a su productividad.
Por lo tanto, acudir a trabajar estando borracho supone un incumplimiento laboral sancionable, de acuerdo al artículo 58 del ET, con faltas y sanciones que pueden ser leves, graves y muy graves. La fijación de las sanciones se lleva a cabo a través de la negociación colectiva y, en ausencia de convenio, es fundamental que la empresa cuente con un régimen sancionador interno.
Si acudir a trabajar estando borracho se considera una falta grave o muy grave, la sanción debe comunicársele al trabajador por escrito y ha de hacerse mención a la fecha de la sanción y a los hechos que la motivan.
Las sanciones por ir a trabajar estando borracho no pueden afectar a las vacaciones o al descanso del trabajador, pero sí puede sancionarse al profesional con una suspensión de empleo y sueldo.
Además, es importante recordar que un trabajador sancionado por trabajar estando borracho puede reclamar ante la jurisdicción social. El plazo para impugnar sanciones a los trabajadores es de 20 días hábiles desde que se comunican.

Se debe proteger a los trabajadores en materia de seguridad y salud
Además del Estatuto de los Trabajadores, debemos tener en cuenta la Ley de Prevención de Riesgos Laborales. Esta norma establece que «los trabajadores tienen derecho a una protección eficaz en materia de seguridad y salud en el trabajo» y que este derecho conlleva que las empresas están obligadas a garantizarlo. Esto conlleva que los empresarios deben:
- Elaborar un plan de prevención de riesgos laborales.
- Evaluar los riesgos laborales, entre los que se incluye el consumo de alcohol y drogas.
- Informar, consultar y formar a los trabajadores en relación con la prevención de riesgos laborales.
- Actuar en casos de emergencia y de riesgo grave e inminente.
- Llevar a cabo la vigilancia de la salud de los trabajadores.
Habida cuenta de la prevalencia del consumo de alcohol en nuestro país y de los efectos que tiene en el organismo, es imprescindible que en todas las acciones relacionadas con la prevención de riesgos laborales se tenga en cuenta esta cuestión.
Qué pueden y qué deben hacer los empresarios cuando un profesional va a trabajar estando borracho
Hay dos grandes ámbitos en las que pueden actuar los empresarios si un profesional va a trabajar estando borracho:
- La obligación de gestionar el riesgo para la seguridad que supone que un empleado vaya a trabajar estando borracho y el deber de vigilar el estado de salud de los trabajadores.
- La capacidad de castigar este incumplimiento laboral mediante sanciones o despido disciplinario.
La Ley de Prevención de Riesgos Laborales establece en su artículo 21 que la empresa está obligada a «adoptar las medidas y dar las instrucciones necesarias para que, en caso de peligro grave, inminente e inevitable, los trabajadores puedan interrumpir su actividad y, si fuera necesario, abandonar de inmediato el lugar de trabajo». Por lo tanto, en caso de que un empleado vaya a trabajar estando borracho se puede ordenar que abandone su puesto de trabajo si se considera que puede poner en peligro su propia salud y/o la de sus compañeros.
Por otra parte, el artículo 22 de la misma norma establece que la empresa debe garantizar a los profesionales «la vigilancia periódica de su estado de salud». Esta vigilancia es voluntaria para el trabajador, salvo en casos como la verificación del estado de salud del trabajador cuando «puede constituir un peligro para el mismo, para los demás trabajadores o para otras personas relacionadas con la empresa».
Las medidas de vigilancia de la salud deben realizarse respetando siempre:
- El derecho a la intimidad.
- La dignidad del trabajador.
- La confidencialidad de la información relacionada con su salud.
¿Quiere esto decir que una empresa puede someter a un trabajador a un test de alcoholemia si cree que puede estar ebrio? Es una cuestión compleja, porque entran en juego el derecho a la intimidad, que es un derecho fundamental protegido por la Constitución. De ahí que sea necesario regular esta práctica a través de los convenios colectivos o protocolos internos.
Los convenios colectivos juegan un papel crucial a la hora de evitar que un profesional vaya a trabajar estando borracho
Precisamente, los convenios colectivos son críticos a la hora de evitar que un profesional acuda a trabajar estando borracho, se pueda gestionar este acontecimiento para garantizar la seguridad de la plantilla y sea posible sancionar esta clase de incumplimiento laboral.
La mayoría de los convenios colectivos incluyen:
- La posibilidad de realizar tests de alcoholemia cuando se detecte el consumo de alcohol, respetando siempre los derechos fundamentales de los trabajadores. De tal forma que se llevan a cabo sin que el resto de la plantilla tenga constancia de ella.
- Un régimen sancionador en el que se especifica con claridad qué sanción se debe imponer a un profesional que acuda a trabajar estando borracho.
¿Qué pasa si en una empresa no hay convenio colectivo de aplicación? Es fundamental que en el protocolo interno de prevención de riesgos laborales y en el régimen sancionador se aborden estas cuestiones.

¿A qué se exponen los empresarios que no toman medidas para evitar que un profesional trabaje estando bajo los efectos del alcohol?
No adoptar medidas en situaciones de riesgo grave e inminente es considerado una infracción muy grave de acuerdo a la Ley sobre Infracciones y Sanciones en el Orden Social (LISOS). Por lo que permitir que un profesional lleve a cabo sus funciones estando ebrio no es una opción.
Además, en caso de que se produzca un accidente por culpa de esta circunstancia, la empresa no solo va a tener que asumir sanciones administrativas de acuerdo a la LISOS, sino también:
- El abono de indemnizaciones por daños y perjuicios a los trabajadores afectados.
- La responsabilidad penal por no vigilar la salud de los trabajadores de forma adecuada, en caso de que el accidente también guarde relación con el trabajo.
Que un trabajador acuda a trabajar estando borracho es un acontecimiento grave y las empresas no pueden abstraerse de esta situación porque deben garantizar la salud y seguridad de sus plantillas.
Habitualidad y afectación al trabajo: Los dos requisitos clave para despedir a un empleado por trabajar estando borracho
Llegamos, finalmente, a la madre del cordero, la pregunta que más empresarios y trabajadores se hacen: ¿es posible despedir disciplinariamente a un empleado por trabajar estando borracho?
Las causas de despido disciplinario están tasadas en nuestros país y aparecen recogidas en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores.
Una de estas causas es «la embriaguez habitual o toxicomanía si repercuten negativamente en el trabajo». Es decir, es posible despedir a un profesional por trabajar estando borracho cuando:
- Sea un comportamiento habitual. Es decir, si un trabajador se presenta un día borracho en su puesto de trabajo es un comportamiento sancionable, pero no justifica un despido disciplinario.
- Repercuta en su desempeño laboral. Si un abogado acude a un juicio ebrio, su rendimiento se verá afectado. Igualmente, si un obrero no puede trabajar porque está borracho y pondría en peligro a sus compañeros, además de a sí mismo, también se está viendo afectado su desempeño.
Eso sí, la empresa debe:
- Respetar las formalidades establecidas en el artículo 55 del Estatuto de los Trabajadores.
- Poder probar que el profesional fue a trabajar estando borracho en varias ocasiones y que esto repercutió negativamente en su trabajo.
Al igual que sucede con las sanciones, los trabajadores pueden recurrir los despidos disciplinarios ante la jurisdicción social en el plazo de 20 días desde que les comunican.
En definitiva, trabajar estando borracho es un comportamiento que infringe los deberes laborales de los profesionales, puede suponer un riesgo a nivel de salud y es sancionable por parte de la empresa, pero no siempre habilita a los negocios a efectuar un despido disciplinario.
En Lex Hoy colaboramos con abogados laboralistas que tienen a sus espaldas una dilatada trayectoria asesorando a empresas y a trabajadores en conflictos laborales y en la negociación de convenios colectivos y protocolos interinos para fijar cuáles son las consecuencias de ir a trabajar estando borracho. Además, estos juristas también han presentado y dirigido con éxito decenas de reclamaciones de sanciones y despidos disciplinarios.