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Al interponer una reclamación por lesiones de accidente de tráfico, es muy importante ser meticuloso al recopilar la documentación requerida
Sufrir un accidente de tráfico, por desgracia, no es un evento fuera de lo común. Según datos de la DGT, en 2022 tuvieron lugar 97.916 siniestros viales en territorio español, lo que da una media aproximada de 268 accidentes por día. Teniendo en cuenta lo elevado de esta cifra, no es de extrañar que muchas personas tengan que lidiar con este problema en algún punto de sus vidas.
Algunos accidentes se saldan con un ligero toque entre vehículos y otros provocan devastadoras consecuencias. Sea cual sea el desenlace, es imprescindible conocer en detalle las opciones disponibles para, en la medida de lo posible, minimizar las posibles secuelas causadas por los daños sufridos.
Una de estas opciones es interponer una reclamación por lesiones de accidente de tráfico. Si bien no es un proceso que albergue una gran complejidad, su naturaleza puede dar pie a equívocos, y propicia que, en muchas ocasiones, se queden muchas cosas en el tintero. Por lo tanto, saber hacerlo de la forma más adecuada es algo esencial para que esta sea lo más fructífera posible.
A continuación, desgranamos los pasos que se deben seguir para interponer una reclamación por lesiones de accidente de tráfico.
Comprobar que el accidente sea objeto de reclamación
Como cabría esperar, lo primero que se debe hacer a la hora de interponer una reclamación por lesiones de accidente de tráfico es comprobar si, efectivamente, el accidente sufrido es reclamable.
Para ello, se deben tener en cuenta tres factores fundamentales:
- El padecimiento de lesiones y/o daños materiales demostrables como consecuencia directa del accidente.
- La existencia de un culpable. Es imprescindible la presencia de un tercero que pueda ser declarado como responsable del suceso, bien sea de forma exclusiva o concurrente. Como es lógico, también es esencial descartarse a uno mismo como culpable del accidente para poder reclamar.
- El plazo disponible para reclamar. Según lo marcado por la Ley sobre responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor, este es de 1 año desde el alta médica o la consolidación de las secuelas. Una vez pasado el plazo, no se podrá interponer la reclamación.
Comprobado el cumplimiento de estos requisitos previos, puede dar comienzo el proceso de reclamación por lesiones de accidente de tráfico.
Reunir toda la documentación necesaria
El siguiente paso por dar es cerciorarse de que se poseen todos los documentos que serán requeridos por los diferentes actores que estarán implicados en el proceso de reclamación. Este factor es crítico a la hora de acreditar de forma adecuada la responsabilidad del culpable y el alcance de las lesiones y/o daños materiales sufridos.
Sin una documentación completa y concluyente, es muy complicado que el proceso de reclamación por lesiones de accidente de tráfico llegue a buen puerto. Las empresas aseguradoras tienen el derecho de discutir tanto la culpa como el alcance de los daños, y lo harán basándose en la documentación presentada. Esto puede implicar la denegación total del pago o el pago de una cuantía menor a la correspondida.
Hay que tener en cuenta, además, que cada accidente tiene sus particularidades, por lo que dependiendo de las variables que hayan entrado en juego en el momento del suceso, se suscitará la necesidad de presentar ciertos documentos y obviar otros que no corresponden.
Aun así, es de gran utilidad conocer toda la documentación que es susceptible de ser requerida cuando se quiera interponer una reclamación por lesiones de accidente de tráfico:
- Parte amistoso de accidente. Conocido también como Declaración Amistosa de Accidente de Automóvil (DAA), rellenarlo in situ simplifica mucho el proceso de reclamación por lesiones de accidente de tráfico. Es crucial cubrirlo meticulosamente, asegurarse que todas las partes implicadas lo firman y presentarlo a la aseguradora en un plazo máximo de 7 días desde el siniestro.
- Atestado policial o parte de accidente. Si alguna de las partes no ha querido firmar el parte amistoso o las consecuencias del accidente han sido graves, las fuerzas de seguridad del Estado presentes elaborarán este documento. Contiene toda la información que se pueda recabar en el lugar del accidente, y resulta crítico a la hora de demostrar la culpabilidad de terceros.
Para hacerse con el atestado policial, hay que recurrir o bien a las dependencias policiales correspondientes o al Juzgado en caso de que este haya sido enviado previamente al momento de la solicitud. Para obtenerlo, hay que pagar la tasa administrativa correspondiente con su expedición, y no existe un plazo máximo para solicitarlo.
Cabe recordar que, si no se está de acuerdo con lo descrito en el atestado, se puede interponer una reclamación mediante la presentación de una queja. - Datos de testigos, fotografías del lugar y otros documentos probatorios. Si bien estos no son estrictamente necesarios, cuanta más información se pueda recopilar en el lugar del accidente, más probabilidades habrá de que se acepte su reclamación por lesiones de accidente de tráfico.
- Informe pericial elaborado por un perito de reconstrucción de accidentes de tráfico, el cuál realiza un análisis objetivo de los hechos acaecidos, identificando las circunstancias y variables que provocaron el accidente.
- Informes médicos. Estos comprenden toda aquella documentación que certifique las lesiones sufridas por causa del accidente y las consecuencias no materiales provocadas por el siniestro:
- Informe de urgencias. Para realizar este diagnóstico de lesiones en el que se vea reflejado el estado de salud de la víctima, este debe hacerse inmediatamente después del accidente, dentro de un margen de menos de 72 horas desde el suceso.
- Informes de rehabilitación. Esta documentación certificará la evolución de la persona afectada tras el accidente. En ella se verán reflejados aquellos impedimentos u obstáculos que impidan desarrollar una vida normal y las posibles secuelas.
- Informe de alta médica, en el que se constate la estabilización de las lesiones.
- Partes de baja y alta laboral, en caso de haberla solicitado por causa del accidente.
- Otros informes médicos. Es recomendable recopilar también toda la documentación vinculada con tratamientos e intervenciones llevadas a cabo por especialistas.
- Facturas y recibos. Todos los gastos relacionados con los informes previamente mencionados se verán reflejados en esta documentación, necesaria para realizar la reclamación por los daños emergentes causados, lo que incurre en un perjuicio patrimonial para la persona afectada.
- Certificado de ingresos. Para demostrar lo que se conoce como lucro cesante, es imprescindible presentar informes de ingresos previos y posteriores al accidente, por si este hubiera provocado un descenso de estos.
- Póliza de seguros. Es imprescindible para comprobar la cobertura del seguro contratado.
- Documentos probatorios para demostrar los daños materiales. Se presentarán facturas de reparación y/o substitución de partes del vehículo dañado. Aportar documentos visuales en los que sean visibles los daños causados también es de gran ayuda.

Enviar la documentación recopilada a la aseguradora
Una vez reunida toda la documentación necesaria, debe ser enviada junto a la reclamación a la compañía aseguradora responsable. Esta tiene por ley hasta tres meses para estudiar el caso y dar una respuesta, que puede dar de dos formas:
- Mediante una oferta motivada, en el caso de que la aseguradora acepte realizar el pago de indemnización. Este será satisfecho según el baremo de indemnizaciones vigente y pondrá fin al proceso de reclamación por lesiones de accidente de tráfico. En caso de no estar de acuerdo con la cuantía recibida, se puede interponer una nueva reclamación.
- Por medio de una respuesta motivada, cuando la aseguradora no acepta la reclamación por lesiones de accidente de tráfico y no quiere hacer frente al pago de la indemnización.
En los casos en los que no se conozca el culpable del accidente, el culpable no tenga seguro, el accidente sea causado por un coche robado o la causa del siniestro sea provocada por un riesgo extraordinario no contemplado por las aseguradoras, la indemnización correría a cargo del Consorcio de Compensación de Seguros, al que habría que enviar toda la documentación mencionada.
Finalmente, si no se está de acuerdo con la respuesta de la aseguradora y no se alcanza ningún acuerdo tres meses después, la opción disponible es dar comienzo a un proceso judicial, para lo que siempre es oportuno contar con el asesoramiento de un abogado especializado en Derecho civil con experiencia en reclamaciones de accidentes de tráfico.